Salud Móvil – Dispositivos tecnológicos conectados al sector salud

Salud móvil un término que integra los dispositivos móviles con la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades. Conoce cómo funciona

¿Conoces que es la salud móvil? Para muchos, saber que tienen, de acuerdo con los síntomas que presenta, puede ser vital para una intervención oportuna. En inglés se le conoce como eHealth o mHealth, y es un sistema de sensores que se combina con aplicaciones móviles, redes sociales y tecnología de geolocalización para controlar el bienestar.

Esto arroja datos muy interesantes y oportunos de diagnósticos, tratamientos preventivos, control de enfermedades y bienestar. Se gestionan directamente en los dispositivos móviles desde donde podemos monitorear y actuar ante eventos contra la salud.

¿Cómo funciona la salud móvil?

Solo en los Estados Unidos, el 81 % de la población adulta posee un Smartphone. Sin embargo, se cree que este porcentaje incrementa constantemente. Ahora bien, ¿Cómo se vincula esta alza con una mejora en el manejo de patologías y enfermedades drásticas? Podemos decir que:

1. Se combina con la teledetección en personas que consumen tecnologías
2. Y la inteligencia artificial (IA)

El crecimiento de las Apps móviles junto a sensores internos y externos, procesa datos continuamente y pueden generar opciones automáticas gracias al Machine Learning. A esto se le une la IA, una tecnología muy usada en las decisiones médicas. También entran en juego los indicadores biológicos, muy importantes en el desarrollo de la salud móvil dentro de los centros hospitalarios. 

¿Cómo se compone la salud móvil?

Utiliza varios elementos que ayudan a la persona a combinar sus dispositivos móviles con el tema de la salud (mHealth) . A través de tecnología novedosa es posible determinar patologías, síntomas y tratamientos en un individuo. Para ello intervienen:

Sensores

Dentro del grupo de sensores destaca:

• Sensores pasivos. En esta categoría los dispositivos móviles son los más indicados para actuar. Incluye sensores de movimiento y posición, acelerómetros, giroscopios, magnetómetro. Estos permiten cuantificar cuántos pasos da una persona al día. Además, saber dónde están ubicados en el plano, frecuencia cardíaca y rítmica, entre otros.
• Detección activa. Esta detección se centra en lo opuesto al pasivo, es decir, lo que no es observable. Síntomas internos, padecimientos, entre otros. También refleja que tan repetitivo es el comportamiento en diferentes entornos. 
• Evaluaciones funcionales. Combina la detección pasiva y activa que pueda presentar un paciente. El uso de la salud móvil en estos casos facilita enormemente la realización de tareas medibles. Como por ejemplo: caminar, medir cuerdas vocales, funciones cognitivas, entre otros. todo esto a través de aplicaciones móviles.

Biomarcadores digitales

Hay datos que de por sí no dicen nada para el médico ni para el paciente. Cuando se someten a biomarcadores digitales permiten dar un claro rumbo relacionados con la salud. En este renglón entran: contar el número de pasos, cuánto duran durmiendo (promedio). Además, es capaz de manejar un flujo elevado de datos, inestabilidad del paciente e ir en sintonía con las actualizaciones de la App.

Terapias y diagnósticos digitales

Hacer un seguimiento y monitoreo de los resultados remotamente, tiene un gran impacto dentro de la salud móvil. Los dispositivos móviles facilitan esta interacción y comunicación con el paciente y el médico. Estas terapias digitales mejoran la calidad de la persona propiciando tratamientos, prevenciones y un control de las afecciones presentadas. 

Vinculaciones con los servicios clínicos

La gran cantidad de información puede ser clasificada  revisada por el personal auxiliar. Desde los dispositivos móviles es posible visualizar cómo se comporta la carga cognitiva y su respectiva interpretación. Pero lo ideal es que el médico tenga acceso a esos datos provenientes de los biomarcadores digitales. Es decir, información concreta del paciente.